El primer paso para decidirme a hacer el bootcamp fue aceptar que tendría que invertir muchas horas en él, sin apenas tener tiempo para quedar con amigos o hacer planes de vacaciones. Al principio la programación parece imposible de entender, sobre todo si vienes sin ninguna experiencia previa, y no estaría diciendo la verdad si no dijera que se sufre un poco. Pero cuando ya comienzas a unir conceptos y a entender los lenguajes lo que era sufrimiento pasa a ser mucha satisfacción y la guinda es el proyecto final que te llevas y los muchos otros que ya has empezado a idear o a terminar durante el curso.

Ya había estado trabajando en el pasado con CMS y maquetas web sencillas para trabajos freelance y decidí dar el salto a dedicarme completamente a la programación con el bootcamp. Aunque al principio estuve a punto de retirarme, algo que además le pasa a mucha gente en estos cursos tan intensivos, con el apoyo de mis compañeros y sobre todo los profesores he conseguido mi objetivo. Recomendable a todos aquellos que busquéis una transformación profesional rápida, aunque con la advertencia de que no basta solo con acudir a clase, hace falta hacer muchas horas en casa, sobre todo cuando te atascas o entras sin conocer absolutamente nada de programación.

Siempre tuve dudas de hacer un bootcamp o formaciones de más duración, sobre todo porque en el mundillo de los desarrolladores hay muchas opiniones encontradas respecto a estos cursos. En mi caso la experiencia ha sido genial y seguramente por muchas circunstancias aparte de la formación y el factor suerte, llevo ya casi un año trabajando como desarrolladora Front-End. También advertir que al menos en mi sector no basta solo con hacerte el bootcamp o cualquier otro curso, sino que es muy necesario que constantemente te estés actualizando con los últimos softwares, frameworks, lenguajes…. En resumen, que te tienes que enamorar de la programación para poder darlo todo en tres meses y prepararte para continuar formándote tanto en tu trabajo como en tu propia casa.

Estoy muy satisfecha con el Bootcamp de Web Development. En mi caso he conseguido ya mi segundo empleo dentro del sector y tardé poco más de tres meses en conseguir mi primer puesto junior.

No puedo dejar de recomendar Neoland a todos aquellos que se estén planteando de forma seria dedicarse a la programación de webs y apps. Hice el intensivo de desarrollo web en verano y fue el trampolín que necesitaba para poder meterme de forma solvente en el sector. Mucha dedicación por parte de todo el staff.

El código y yo tuvimos un flechazo gracias a Neoland. Impecable la calidad de la formación y el buen rollo entre profesores y alumnos. Es mucho más que estudiar, es una experiencia a recordar. Solo mejorable algunos aspectos de la comunicación con la escuela pero hay que reconocer que tienen un gran equipo de profesionales.

Es muy difícil que encuentres un bootcamp mejor que el de esta escuela, y es que antes de apuntarme estuve buscando y comparando durante casi un año hasta que me decidí. La elección puedo decir que ha sido la adecuada y no me arrepiento en absoluto. Un 10 a esta escuela y sus profesores.